La llegada de la variante ómicron ha coincidido con la época de resfriados y del virus de la gripe. Los casos positivos están volviendo a subir como la espuma y con tanta variante cada vez se hace más difícil distinguir la covid de los catarros estacionales.

Las pruebas PCR o los test de antígenos siguen siendo la herramienta más eficaz para confirmar si, los síntomas de fiebre, tos y dolor muscular se deben a una infección por SARS-CoV-2 o no. Sin embargo, la demanda ha llegado al punto de provocar desabastecimientos puntuales debido a la cercanía de las fiestas de Navidad.