El papa Francisco reiteró este miércoles que “el aborto es un homicidio”, pero instó a los obispos a abordar el tema como pastores y no como políticos, en declaraciones a bordo del avión que lo conducía de regreso a Roma desde Eslovaquia.
“Nunca he rechazado dar la eucaristía a alguien”, afirmó el pontífice argentino al ser interrogado sobre la propuesta de algunos obispos estadounidenses de negar la comunión a los políticos católicos que apoyan leyes a favor del aborto.
“La comunión no es un premio para los perfectos”, aseguró tras afirmar que el “aborto es más que un problema, es un homicidio. Quien aborta asesina, es así”, dijo.