El capital financiero es tan poderoso que ha subordinado al Estado a los principios y objetivos de estabilidad de la moneda del país donde ellos invierten, y a través de la autonomía de los bancos centrales le han quitado a muchos gobiernos el monopolio de la moneda, al circunscribir a dicha institución al objetivo exclusivo de estabilidad del poder de compra de la moneda, es decir, a la reducción de la inflación.
Han predominado políticas monetarias y fiscales restrictivas, que bajan las presiones de demanda sobre precios —además las reformas estructurales de privatización y extranjerización de empresas públicas—, se impulsan para promover la entrada de capitales, para estabilizar el tipo de cambio (y apreciar la moneda nacional), y así, reducir la inflación, ante la incapacidad endógena para lograr dichos objetivos.
Las consecuencias de un gobierno capitalista | Tu Mañana By Cachicha