A través de documentos de la investigación a los que tuvo acceso este programa, se conoce el supuesto ‘modus operandi’ de los acusados.
Según la PEPCA, una de las tácticas utilizadas por el presunto entramado contaba de dos pasos, el primero siendo el nombramiento irregular de cientos de policías y militares en las nóminas del Cuerpo Especializado de Seguridad Presidencial (CUSEP) y del Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur), cobrando entre 20 mil y 70 mil pesos mensuales.
La siguiente fase consistía en recibir un porcentaje de los montos señalados a cambio de bajas dádivas. Las autoridades también señalaron que en ese proceso se solían desviar sumas millonarias provenientes de los viáticos, compra de combustibles y raciones alimenticias.
Asimismo, la diferencia entre lo pagado y la dadiva era subsecuentemente repartida entre miembros de esta sociedad, en formas de depósitos y transacciones, de acuerdo con la PEPCA.