Después de regresar a la Casa Blanca, pero todavía enfermo de coronavirus, el presidente Donald Trump volvió el martes a restarle importancia a la enfermedad que lo hospitalizó durante tres días y que ha matado a más de 210.000 estadounidenses hasta el momento.

De nuevo comparó al COVID-19 con la influenza estacional y señaló que planea regresar pronto a la campaña hacia las elecciones de noviembre.

El mandatario escenificó el lunes por la noche un regreso espectacular tras salir del hospital militar en el que recibió un nivel de atención médica sin precedentes, alarmando a los expertos en enfermedades infecciosas.