Las cosas cambiaron rápidamente para Derlin Newey, un repartidor de pizzas de 89 años que recibió una entrega sorpresa de unos clientes «habituales» en su ruta: una propina de US$ 12.000.



Derlin Newey no lo podía creer el martes por la mañana cuando la familia Valdez llamó a la puerta de su casa en Utah. Newey entrega pizzas para Papa John’s unas 30 horas a la semana.