Cada día se refleja en las redes sociales la incoherencia que reina en los usuarios, sin importar sus gustos o preferencias, raza, religión o ideología política.
En cada publicación de cualquier medio informativo muestran a diario una necesidad imperante de llamar la atención, comentando puros disparates, que en tal sentido lo único que hacen es agredir a personas, de las cuales no conocen nada. Además, la insatisfacción es única. Vivimos en la era de que los usuarios piden un contenido y cuando se le da, lo critican, y si se cambia, también lo critican… ¿quién los entiende?
No se pueden obviar los buenos usuarios, esos que valoran el esfuerzo de los creadores de contenido, esos que sí saben hacer crítica social y/o con buenas intenciones, esos por los que a diario cada medio inicia sus labores para ofrecer lo mejor según sus recursos, esos que demuestran que aún hay esperanzas.