Un nuevo testimonio aportado por el encargado de mantenimiento de un residencial en San Francisco de Macorís ha generado un giro decisivo en el caso de la desaparición de Emely Peguero. El trabajador afirmó haber observado, a través de las cámaras de seguridad, cuando Marlon Martínez habría bajado un bulto y lo colocó en su vehículo el día de la desaparición.

Según su relato, las imágenes fueron mostradas a la madre del joven, quien reaccionó con evidente conmoción. El declarante también indicó que el sistema de grabación del residencial no fue localizado durante los allanamientos, lo que añadió más interrogantes al proceso investigativo.

El Ministerio Público trasladó al testigo para fines de interrogatorio y amplió las diligencias. Mientras tanto, la investigación continúa bajo estricta reserva, en un caso que mantiene consternada a la población y a la espera de decisiones judiciales.