Familiares de Frendy Peguero, uno de los cuatro jóvenes ultimados este domingo en Higüey por agentes policiales, aseguran que el joven estaba con vida al momento de ser detenido. Afirman que la versión oficial no coincide con lo ocurrido y exigen una investigación transparente.
Según la Policía Nacional, Peguero, de 23 años, pertenecía a una supuesta banda dedicada a atracar agentes y despojarlos de sus armas, y murió durante un alegado enfrentamiento a tiros. Sin embargo, sus parientes rechazan esa narrativa y recuerdan que días antes le habían pedido públicamente que se entregara a las autoridades.
Los restos del joven son velados en Los Alcarrizos, donde sus familiares insisten en que siempre intentaron encaminarlo por una vida honesta. Reiteran su llamado a las autoridades para que se esclarezcan las circunstancias reales de su muerte.