La desaparición de Emily Peguero, adolescente embarazada de 16 años, mantiene en vilo a San Francisco de Macorís. El dolor y la incertidumbre aumentan tras la confesión de su novio, quien admitió ante el Ministerio Público haberle causado la muerte.
Las protestas se intensificaron en distintos puntos de la provincia Duarte, con quema de gomas, bloqueo de vías y reclamos de justicia. Familiares y comunitarios expresan que la angustia persiste mientras no aparezca el cuerpo de la menor.
Aunque las autoridades continúan la búsqueda en vertederos y zonas rurales, la falta de resultados ha profundizado la indignación social. La comunidad advierte que mantendrá las manifestaciones hasta obtener respuestas claras y justicia.