El director de la Policía Nacional, mayor general Nelson Peguero Paredes, confirmó que el rapto y posterior asesinato del joven Edi Peña, de 34 años, fue perpetrado por un ex empleado del padre de la víctima. El sospechoso principal, identificado como Juan Carlos Zapata Mendoza, alias Kiko 7, tenía dos órdenes de arresto pendientes por robos anteriores denunciados por el propio padre de Edi, lo que habría generado diferencias entre ambos.
De acuerdo con las autoridades, Peña fue secuestrado el pasado lunes por Zapata Mendoza y otros tres individuos aún prófugos. El rapto quedó registrado en una cámara de seguridad, cuyas imágenes permitieron identificar tanto a Kiko 7 como a los demás implicados. El hallazgo del cuerpo del joven confirmó que la acción fue premeditada y vinculada a los conflictos previos entre el agresor y la familia afectada.
La Policía Nacional continúa la búsqueda de los tres acompañantes de Zapata Mendoza, mientras avanza la investigación para determinar todas las responsabilidades del caso. El crimen ha generado indignación y preocupación en la comunidad, que exige justicia y una respuesta contundente ante la violencia que afectó a una familia conocida en la zona.