La revista ¡Hola! publicó imágenes del momento en que una embarcación de la aduana tributaria se acercó al yate en el que viajaba Cristiano Ronaldo junto a su pareja, hijos, amigos y familiares, mientras disfrutaban de unos días por Ibiza y Formentera.
Según las autoridades españolas, la intervención formó parte de un control rutinario para verificar documentación y condiciones de la embarcación. El operativo ocurrió en medio de una investigación por presunto fraude fiscal que involucra al futbolista, lo que incrementó el interés mediático alrededor del hecho.
El entorno de Ronaldo no reportó inconvenientes tras la inspección, y las autoridades insistieron en que el procedimiento no respondió a un trato especial. El episodio generó debate sobre privacidad, controles fiscales y el impacto de estas acciones en figuras públicas durante sus vacaciones.