En un especial del Día de los Padres en Mujeres al Borde, Ingrid Gómez conversó con Liondy Ozoria y Enrique Quailey sobre las enseñanzas heredadas de sus padres y la responsabilidad de construir generaciones más fuertes. Ambos coincidieron en que no buscan juzgar a las antiguas generaciones, sino honrar su legado elevando el apellido con cada paso que ellos y sus hijos den.
Enrique Quailey expresó el orgullo que siente cada vez que alguien lo reconoce como “hijo de Quailey”, destacando que su padre es recordado como un hombre decente y trabajador. Afirmó que, más allá de su presencia en televisión, su mayor satisfacción es ser identificado como descendiente de un buen hombre.
Por su parte, Liondy Ozoria recordó su formación laboral desde niño. Después de la escuela trabajaba junto a su padre en la tapicería, y en ocasiones apoyaba a una vecina vendiendo arepitas. Explicó que esas experiencias le enseñaron disciplina, humildad y el valor del esfuerzo diario.