Las orientaciones familiares de Janis Santaella subrayan la importancia de permitir que los hijos desarrollen su autonomía emocional. Señala que el “momento filial” —la interacción natural entre hermanos sin intervención excesiva— fortalece la resolución de conflictos y la seguridad interna. A la vez, destaca que la forma en que un padre trata a sus hijos y a su pareja se convierte en el modelo afectivo que los menores replicarán en su vida adulta.
Santaella insiste en que los padres modernos deben formarse para comprender las nuevas dinámicas emocionales de sus hijos, así como ceder espacios para que cada progenitor tenga momentos individuales con ellos. Esta distribución afectiva evita la sobrecarga materna y fomenta vínculos paternales sólidos que influyen positivamente en el desarrollo emocional.
La psicóloga también exhorta a los padres a participar activamente en la vida escolar y cotidiana de sus hijos, superando patrones heredados de abandono o distancia emocional. Romper esos ciclos permite criar una generación más consciente, afectiva y resiliente, capaz de construir relaciones saludables en el futuro.