El análisis realizado en el programa Hilando Fino destacó el impacto político de la reciente sentencia que envió a prisión preventiva a varias figuras involucradas en el caso Odebrecht. Para Salvador Holguín, la decisión judicial marcó un punto de quiebre al demostrar que los llamados “intocables” no están fuera del alcance de la justicia. La reacción inmediata de Ángel Rondón, cargada de indignación y desafío, fue interpretada como un mensaje directo al expresidente Danilo Medina y al Partido de la Liberación Dominicana.
Holguín subrayó que la postura de Rondón revela un sentimiento de traición dentro del propio círculo de poder, especialmente tras recibir un año de prisión preventiva en La Victoria. Otras figuras señaladas también enfrentan medidas de coerción que incluyen meses de reclusión en Najayo, arresto domiciliario y elevadas garantías económicas. La lectura de la sentencia, extensa y detallada, dejó al país atento al futuro del proceso penal declarado complejo.
El comunicador advirtió que esta confrontación apenas inicia y que la presión pública estará enfocada en las actuaciones del juez Francisco Ortega Polanco. Según Holguín, la historia observa atentamente a quienes deben enfrentar las consecuencias legales y a quienes deben aplicar justicia. Mientras el expediente avanza, crece la expectativa ciudadana por conocer quiénes podrán demostrar su inocencia y quiénes quedarán marcados por la determinación del tribunal.