En el espacio radial Buscando Sonido, Robert Sánchez conversó con el mercadólogo Pablo Ross sobre las recientes medidas de coerción dictadas contra involucrados en el caso Odebrecht, entre ellos Temístocles Montás. Sánchez expresó su sorpresa al ver a una figura histórica del PLD enfrentar prisión preventiva, recordando su peso fundacional en la política dominicana y su cercanía con distintos proyectos presidenciales.

Ross, por su parte, sostuvo que la decisión del juez no le resultó inesperada, dado que el expediente incluye menciones provenientes de Brasil y que la ley contempla siete posibles medidas de coerción, siendo la prisión preventiva la más severa. Explicó que la aplicación de esta medida no implica culpabilidad, sino una evaluación judicial basada en el expediente presentado. También puntualizó que, ante la presión social generada por el caso Odebrecht, el juez combinó criterios legales con el ambiente de indignación pública descrito como “diplomacia urbana”.

Ambos coincidieron en que la prisión preventiva responde tanto al reclamo ciudadano como a la necesidad institucional de enviar una señal de responsabilidad en un caso de alto impacto. Sin embargo, Ross advirtió que esta decisión no debe interpretarse como un avance hacia una independencia total del Poder Judicial, sino como un ejercicio puntual dentro de un sistema que requiere objetividad más que autonomía absoluta. El análisis cerró con la idea de que el proceso apenas comienza y que los imputados deberán responder a lo que revelen las pruebas.