En un ambiente cargado de dolor, música y bebidas, fueron sepultados los restos de Siri Lucero Vázquez, de 16 años, asesinada en el interior de una cabaña en Santiago. Cientos de personas acompañaron el cortejo fúnebre en caravana, llevando el ataúd en hombros y destacando la popularidad y cercanía que mantenía la adolescente en la comunidad de Tamboril.
Durante el velatorio, amigas de la víctima revelaron que la joven era amenazada con frecuencia por su agresor, un hombre conocido como “El Dumbo”, quien insistía en reanudar la relación y la intimidaba con dañar al novio actual de la menor. Según testigos, la víctima había intentado alejarse, pero las presiones y el acoso persistieron hasta el trágico desenlace.
Las autoridades continúan profundizando en la investigación para establecer responsabilidades y determinar las circunstancias que precedieron el crimen. Mientras tanto, familiares y moradores exigen justicia, señalando que la menor había manifestado señales de temor y hostigamiento que, lamentablemente, no fueron atendidas a tiempo.