Por tercer día consecutivo, el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Hombres recibió un flujo constante de visitas dirigidas a los imputados del caso Odebrecht. Siete de ellos cumplen ya tres días recluidos y el empresario Ángel Rondón, trasladado el martes, completa su segundo día en el penal. Las visitas han transcurrido sin restricciones de horario, lo que ha generado observaciones entre familiares y abogados de otros internos.
Durante la jornada, se observaron vehículos ingresando con cajas y objetos personales destinados a los acusados. Algunos de estos vehículos, incluidos automóviles con placas legislativas, ingresaron sin que fuera posible identificar a los ocupantes debido a los cristales tintados. La presencia de exfuncionarios, abogados defensores y allegados ha sido constante desde tempranas horas, aumentando el flujo hacia la entrada del penal.
Abogados de otros privados de libertad cuestionaron los aparentes privilegios, señalando que el ingreso de mobiliario y artículos personales no suele permitirse a la población carcelaria común. Sin embargo, representantes legales de los imputados negaron cualquier trato preferencial y reiteraron que la investigación sigue su curso. La llegada del director del Nuevo Modelo Penitenciario, Ismael Paniagua, también levantó expectativas sobre posibles decisiones administrativas, a la espera de nuevas informaciones.