El programa “El Show de Raymond y Miguel” presentó un sketch que parodió con ingenio una llamada dirigida a los implicados del caso Odebrecht. La escena, cargada de humor satírico, capturó de inmediato la atención del público.

En la parodia, Miguel Céspedes interpretó a un militar sorprendido por una llamada urgente. Su actuación cómica, marcada por gestos exagerados y un tono desconcertado, provocó risas mientras hacía referencia al célebre expediente judicial.

El momento más comentado fue la reacción del personaje ante la preocupación de su “hija”, generando un contraste que resaltó el toque familiar dentro del humor. El sketch reforzó la reputación del programa como uno de los principales espacios de comedia televisiva del país.