En una entrevista concedida a Nuria Piera el 12 de marzo de 2016, el dirigente sindical Blas Peralta negó cualquier responsabilidad en el homicidio del ex rector de la UASD, Mateo Aquino Febrillet. En aquella ocasión, Peralta afirmó no haber tenido nunca un arma de fuego y aseguró que solo perseguía al ex aspirante a diputado Edward Montás para resolver una diferencia surgida durante una actividad política. Sus declaraciones buscaban desvincularse del tiroteo que terminó con la vida del académico.
En el fragmento retomado por NCDN, Peralta insistía en que desconocía quién había disparado contra el vehículo donde viajaba Febrillet y tres acompañantes. Alegó que no negó la posibilidad de que alguien de su entorno o un tercero hubiese accionado un arma, pero sostuvo que él no fue el responsable. Señaló que solo supo del estado de la víctima cuando recibió una llamada mientras ya se encontraba en carretera.
Estas declaraciones contrastan con la admisión posterior realizada durante el juicio, donde Peralta reconoció haber accionado el arma. Analistas legales consideran que el cambio de versión evidencia el grado de presión judicial al que ha sido sometido el imputado y fortalece la tesis de la Fiscalía. En el debate público, crece la percepción de que el proceso ha cercado definitivamente al acusado.