A más de dos décadas del trágico incendio que casi le arrebató la vida, Beulah Reynoso continúa inspirando al país con su historia de valentía. El 24 de septiembre del año 2000, sufrió quemaduras de tercer y cuarto grado en el 80% de su cuerpo mientras rescataba a su hijo Jean Carlos de un vehículo en llamas. A pesar del dolor, el shock y el riesgo de explosión, logró salvar al bebé ileso, iniciando así un largo proceso de recuperación.
Las secuelas fueron graves: rechazo de injertos, infecciones, fracturas y dolor constante. Tras meses de hospitalización y 48 cirugías reconstructivas, Beulah enfrentó el temor de que su hijo no la reconociera debido a sus cicatrices. Sin embargo, Jean Carlos la recibió con amor absoluto. Con disciplina y terapias intensas, retomó la movilidad y volvió al trabajo, demostrando una fuerza que sorprendió incluso a los médicos. A tres años del incidente, vivió otro momento inesperado: quedó embarazada nuevamente, desafiando todos los pronósticos médicos y llevando a término un embarazo considerado milagroso.
Hoy, Beulah se ha reinventado como conferencista y profesional, con dos maestrías y un compromiso firme de inspirar a otros. Su testimonio forma parte del proyecto Héroes RD, donde es reconocida por su fe, coraje y resiliencia. Para ella, la vida es una oportunidad que se agradece cada día, y su mensaje es claro: la adversidad puede transformar, pero la voluntad de vivir es más fuerte que cualquier cicatriz.