Un evangelista costarricense generó polémica en la región de Azua tras declarar públicamente que Dios le reveló una inminente catástrofe para la República Dominicana. Rafael Ramírez, quien encabezaba una campaña evangelística en esa provincia, afirmó que la nación “está al borde de una terrible tragedia” y aseguró que pasó una noche completa en vela luego de recibir la supuesta revelación divina. En sus declaraciones, sostuvo que el país “se está pudriendo” desde sus autoridades hasta la población en general.

El evangelista atribuyó el supuesto fenómeno a la forma en que, según él, se manejan el presidente Danilo Medina y el Congreso Nacional. Ramírez sostuvo que Dios lo habría instruido a orar por el país, al considerar que corrupción y decadencia moral estarían provocando un castigo divino. Sin embargo, también pronosticó que la provincia de Azua recibiría una “gran bendición” mediante la instalación de una industria hotelera que, afirmó, impulsaría el desarrollo económico de la zona.

Sus palabras fueron rechazadas públicamente por líderes religiosos y comunitarios, quienes denunciaron que el mensaje genera temor innecesario entre la población. Entre ellos, el pastor conocido como Mae, de Pásame la Correa, calificó como irresponsable utilizar el nombre de Dios para difundir predicciones alarmistas. Pidió a la ciudadanía no dejarse manipular por discursos apocalípticos y llamó a mantener la calma ante declaraciones que, a su juicio, solo buscan protagonismo.