Un agente de tránsito en Colorado se detuvo para verificar el estado de un conductor estacionado al borde de la carretera. Al acercarse, el oficial fue sorprendido cuando el sujeto salió del vehículo y le apuntó con un arma de largo alcance. Actuando rápidamente, el agente abrió fuego y logró neutralizar la amenaza, hiriendo al agresor en un brazo.
El atacante recibió atención médica inmediata y fue trasladado a un centro de detención. Las autoridades no han revelado aún la identidad del sospechoso, pero confirmaron que enfrentará múltiples cargos, incluido intento de asesinato. El rápido accionar del oficial evitó lo que pudo haber sido una tragedia.
El incidente resalta una vez más los riesgos constantes que enfrentan agentes en patrullaje rutinario. La investigación sigue en curso y se espera la publicación de imágenes corporales del hecho.