En Mujeres al Borde, Ingrid Gómez abrió un espacio profundo dedicado a las madres y padres que buscan equilibrar vida personal, profesional y familiar. Junto a invitadas como Yadira Pimentel, Ana Rossina Troncoso y Janis Santaella, la conversación abordó los retos de la maternidad moderna sin idealizaciones ni tabúes. “No venimos con un manual; vamos aprendiendo a tropezones”, dijo Ingrid, destacando la importancia del aprendizaje emocional.
Ana Rossina, madre de cuatro, compartió que nunca ha sentido culpa por su rol de profesional y madre. “Todo fluye. Todo tiene su momento”, afirmó, enfatizando la importancia del apoyo mutuo entre pareja y familia. En contraste, Yadira relató el choque entre la teoría y la realidad cuando nació su primera hija: “Me leí todos los libros, pero nadie me dijo que habría días sin bañarme”.
Janis Santaella, madre soltera y coach, conmovió al público al confesar que su hijo fue su motor de vida: “Manuel me enseñó que, para criar hijos felices, yo tenía que ser feliz primero”. Todas coincidieron en que no existe el equilibrio perfecto, pero sí es posible vivir con conciencia, amor propio y presencia emocional. Ser madre no es cuestión de hacerlo todo; es cuestión de acompañar con autenticidad.