Uno de los imputados en el caso del asesinato de ciudadanos colombianos, españoles y dominicanos aseguró durante una audiencia que fue torturado por la fiscal Yeni Berenice Reynoso. La acusación, realizada de manera pública, generó tensión dentro de la sala de interrogatorios, pues el detenido afirmó haber sido presionado físicamente y psicológicamente mientras era interrogado por el Ministerio Público.

Según trascendió, durante ese mismo proceso ocurrió un incidente entre los abogados de la defensa y el equipo de fiscales, luego de que los litigantes cuestionaran la validez de las declaraciones obtenidas. La defensa argumentó que Yeni Berenice no puede emitir testimonios con valor probatorio dentro de la investigación, lo que desató un nuevo enfrentamiento verbal y obligó a detener momentáneamente la diligencia.

El conflicto vuelve a colocar el proceso judicial bajo escrutinio público, especialmente por la gravedad del caso y la alta sensibilidad que rodea los crímenes investigados. Las autoridades aún no han emitido una declaración oficial sobre la denuncia de tortura, mientras la defensa insiste en que cualquier irregularidad debe ser examinada para garantizar un juicio transparente y ajustado a derecho.