Un fenómeno viral que circula en plataformas como Facebook y Twitter ha encendido las alarmas en distintos países, incluido España. Se trata de grupos cerrados donde se plantean “retos” dirigidos a jóvenes de entre 12 y 14 años, quienes deben cumplir una prueba diaria durante 50 días. Lo que comienza como desafíos aparentemente inofensivos —como comer varios huevos hervidos o guardar silencio durante toda una jornada— pronto escala hacia contenidos de riesgo.
Expertos advierten que la intensidad de estos retos aumenta progresivamente hasta incluir prácticas perturbadoras, como invocar espíritus o realizarse escarificaciones en la piel con la forma de una ballena. Según Germán Peña, especialista en redes sociales y docente de la Corporación Universitaria Minuto de Dios, los administradores del juego llevan a los jóvenes a situaciones cada vez más peligrosas, como permanecer en equilibrio sobre un pie en puentes o quedarse inmóviles en medio de carreteras transitadas.
La fase final del “juego”, según alertan los especialistas, incluye instrucciones que atentan directamente contra la vida del participante. Peña subraya la urgencia de que padres, docentes y autoridades permanezcan vigilantes ante este tipo de dinámicas digitales, cuyo diseño manipula la vulnerabilidad emocional de los menores y los conduce hacia conductas autodestructivas.