En la comunidad de El Iguerito, en Moca, provincia Espaillat, se ha desatado una ola de incertidumbre tras la muerte de Mónica Pié, una joven de 24 años. Su esposo, conocido como señor Eduardo, asegura que esta tragedia es consecuencia de actos de brujería. Lo insólito del caso radica en que esta es la tercera esposa que pierde, todas fallecidas en circunstancias extrañas, lo que ha avivado las sospechas entre los residentes de la zona.

El hombre relata que la joven había mostrado síntomas inusuales días antes de morir, mencionando una caída repentina mientras estaba sentada. Vecinos y familiares no descartan la influencia de fuerzas sobrenaturales y señalan que “algo raro está pasando”. La comunidad, donde las creencias populares siguen vivas, se encuentra entre el temor y la curiosidad ante un caso que parece sacado de un relato de realismo mágico.

Las autoridades aún no han emitido un informe médico oficial que esclarezca la causa del deceso. Mientras tanto, en El Iguerito, muchos se preguntan si el señor Eduardo es una víctima del destino o si realmente hay un trasfondo más oscuro detrás de estas historias. La tensión entre superstición y ciencia vuelve a encender el debate en esta región rural del país.