El Show de Raymond y Miguel volvió a demostrar por qué es uno de los programas humorísticos más vistos del país con la participación estelar del sargento Johnny Bravo y su particular pelotón. El segmento detonó risas incontrolables desde el primer minuto gracias a la mezcla entre disciplina militar exagerada y ocurrencias espontáneas que desbordaron la escena.

El sargento, con su personalidad explosiva y su estilo caricaturesco, comandó un grupo de reclutas que apenas podían seguir sus órdenes absurdas, provocando una secuencia de caídas, confusiones y respuestas improvisadas que hicieron estallar al público. Cada movimiento se convirtió en un momento viral potencial, manteniendo la energía del estudio al máximo.

El pelotón, compuesto por personajes torpes y descoordinados, elevó aún más la comedia física del segmento. Entre desfiles fallidos, malentendidos y castigos ridículos, la presentación cerró en medio de aplausos y risas, consolidando esta entrega como una de las más divertidas e inolvidables recientes del espacio humorístico.