La divulgación de nuevas confesiones en Brasil ha reactivado el debate sobre el caso Odebrecht en República Dominicana. El exdirector del Departamento de Operaciones Estructuradas, Hilberto Mascarenhas —conocido como Miglacio— afirmó en una delación premiada que entregó dinero a la consultora Mónica Moura para campañas políticas, incluyendo aportes realizados directamente en territorio dominicano. La revelación vuelve a poner bajo escrutinio la financiación electoral y la falta de investigaciones locales sobre estos señalamientos.

Mientras países como Brasil y Perú avanzan en procesos judiciales complejos que han involucrado a presidentes, legisladores y altos funcionarios, en República Dominicana persisten cuestionamientos sobre la limitada profundidad de las indagatorias. La Cámara de Cuentas se declaró recientemente incompetente para investigar sobrevaluaciones, y el Ministerio Público mantiene el enfoque únicamente en sobornos, lo que ha generado frustración social. El incremento de la tensión ciudadana y la posibilidad de que grupos ajenos infiltren protestas acrecienta los temores de nuevas confrontaciones.

En la sede de la Procuraduría General, las medidas de seguridad se han reforzado tras la llegada de los documentos enviados desde Brasil. Equipos técnicos trabajan en la traducción, sistematización y cruce de datos para preparar el expediente que podría revelar nombres conocidos y otros inesperados dentro del marco del caso de sobornos. La ciudadanía permanece en expectativa, consciente de que la próxima etapa podría exponer figuras de peso político y confirmar responsabilidades que llevan años en discusión. Noticias S.N. mantiene cobertura continua desde la Procuraduría.