Un lamentable episodio se registró en las inmediaciones de Villa González, donde un joven resultó baleado tras evadir una orden de detención policial en una zona oscura y de alto riesgo. El hecho recuerda la campaña “Policía no me mates, yo me paro”, surgida años atrás después de múltiples casos similares en los que jóvenes perdieron la vida al no obedecer una señal de alto en condiciones sospechosas. En esta ocasión, el joven decidió no detenerse, temiendo ser víctima de un asalto.

La persecución se prolongó hasta otra comunidad cercana, donde finalmente fue interceptado por los agentes. Testigos relatan que, a pesar de no representar una amenaza inminente, el joven fue baleado frente a varias personas, lo que desató una confrontación verbal entre los presentes y los policías. La comunidad se muestra indignada ante el uso desmedido de la fuerza y exige una investigación inmediata.

Este caso reaviva la preocupación por los métodos de actuación de las fuerzas del orden en situaciones que podrían resolverse con estrategias menos letales. Organizaciones sociales reclaman una reforma policial que priorice la vida y el respeto a los derechos humanos, evitando que hechos como este se repitan.