El congresista demócrata Adriano Espaillat, primer dominicano en ocupar un escaño federal en Estados Unidos, advirtió sobre la creciente criminalización de los inmigrantes bajo la administración de Donald Trump. En entrevista con María Elena Salinas, el legislador calificó las nuevas políticas impulsadas por el fiscal general Jeff Sessions como una “era de intolerancia y mano dura”, señalando que ahora incluso infracciones menores podrían derivar en deportaciones masivas. Espaillat subrayó la necesidad de supervisar el actuar de los agentes de inmigración mediante el uso obligatorio de cámaras corporales, a fin de documentar abusos y proteger los derechos civiles.
El congresista también condenó la propuesta del gobernador de Texas de financiar el muro fronterizo con fondos retirados a las ciudades santuario, calificando la medida como un ataque directo a las comunidades inmigrantes y una amenaza a la seguridad pública. Según explicó, esos recursos federales sostienen programas esenciales para la prevención del terrorismo y la protección ciudadana. Asimismo, reiteró su apoyo a un proyecto de ley que prohíba las detenciones en lugares sensibles como escuelas, hospitales e iglesias, espacios que definió como “sagrados y fuera del alcance de la persecución migratoria”.
Espaillat aprovechó la entrevista para expresar preocupación por la política exterior del gobierno, tras los bombardeos en Siria y Afganistán y las tensiones con Rusia y Corea del Norte. Afirmó que el presidente Trump actúa sin consultar al Congreso ni a los aliados internacionales, lo que representa un riesgo para la estabilidad global. Finalmente, el congresista también se refirió al caso del pasajero expulsado violentamente de un vuelo de United Airlines, instando a legislar un código de derechos del pasajero que regule el comportamiento de las aerolíneas y proteja a los consumidores.