En una intensa jornada del Clásico Mundial de Béisbol, Puerto Rico superó 3 carreras por 1 a República Dominicana, en un encuentro disputado en el Petco Park de San Diego. La victoria boricua estuvo encabezada por Javier Molina, quien conectó cuadrangular y remolcó dos carreras, mientras que Eddie Rosario impulsó la tercera. El conjunto dominicano desperdició una gran oportunidad en la primera entrada al dejar las bases llenas sin anotar.
El lanzador Orlando Román logró controlar el juego tras un inicio inestable, con el respaldo defensivo de Molina, quien también brilló en la receptoría con su acostumbrado manejo de los lanzadores. Por el equipo dominicano, Carlos Martínez, conocido como “El Tsunami”, comenzó descontrolado y no recibió el apoyo ofensivo necesario: el conjunto se fue de 11-0 con corredores en posición anotadora. La única carrera dominicana fue producto de un jonrón de Nelson Cruz, cuyo batazo fue celebrado por un fanático que atrapó la pelota y, curiosamente, otra más en el mismo juego.
La derrota generó controversia entre los aficionados dominicanos por el desempeño del árbitro principal Will Little, acusado de favorecer a los lanzadores puertorriqueños con strikes dudosos. El dirigente Tony Peña fue expulsado por reclamar reiteradamente las decisiones arbitrales. Con este resultado, Puerto Rico inicia la segunda ronda con marca de 1-0, mientras que Japón y Holanda avanzan a semifinales en el otro grupo, tras eliminar a Cuba e Israel.