Durante una de sus más recientes emisiones de El Jarabe, el periodista Marino Zapete criticó con dureza las declaraciones del expresidente Hipólito Mejía, quien, en una entrevista concedida en Miami, afirmó que no perseguiría a los corruptos si regresara al poder. Zapete consideró esas palabras como una admisión pública de complicidad, recordando que Mejía, pese a su avanzada edad y pasado político, continúa influyendo dentro del Partido Revolucionario Moderno (PRM) con el único propósito de obstaculizar el ascenso de las nuevas figuras políticas del país.

El comunicador destacó la contradicción entre el discurso moralista de Mejía y su historial económico. En su declaración jurada de bienes presentada en el año 2000, el exmandatario declaró poco más de 19 millones de pesos; sin embargo, al dejar el cargo en 2004, su patrimonio ascendía a más de 46 millones, lo que representaba un incremento de casi 27 millones en cuatro años. Zapete recordó también la investigación sobre su lujosa villa en Jarabacoa, cuyo costo real habría sido de 30 millones de pesos, y la construcción de su casa de campo en San Cristóbal, supuestamente financiada con fondos del cuestionado Plan Renove.

Según el periodista, estas incongruencias reflejan la falta de transparencia que ha caracterizado la carrera política del exgobernante. Zapete subrayó que Mejía representa el tipo de liderazgo que impide el avance institucional de la República Dominicana, ya que prefiere proteger a “sus amigos corruptos” antes que promover una verdadera rendición de cuentas. “Ese es el hombre que dice ser honesto”, concluyó, dejando en evidencia que la lucha contra la corrupción sigue siendo una deuda pendiente en la política dominicana.