El cineasta y productor Ángel Muñiz afirmó que el sistema político dominicano está profundamente corrompido, aunque reconoció que aún existen personas que se resisten a ser parte de ese deterioro moral. Durante una entrevista con Iván Ruiz en el programa Énfasis, el realizador ofreció declaraciones contundentes sobre la realidad social y política del país, destacando la falta de ética en las estructuras de poder.

Muñiz también compartió detalles sobre el origen de su película ¡Y A Dios Que Me Perdone!, explicando que la historia nace de la necesidad de retratar la hipocresía social y las contradicciones que enfrenta el ciudadano común. El director describió la obra como una crítica moral a la descomposición institucional, enfocada en la delgada línea entre el bien y el mal dentro de la sociedad dominicana.

El creador subrayó que su persecución temática no busca escandalizar, sino provocar reflexión sobre la responsabilidad individual y colectiva ante la corrupción y la indiferencia social. Invitó al público a ver la cinta como una lección sobre la justicia y la redención en tiempos donde la moral parece negociable.