En México, tras la extradición de Joaquín El Chapo Guzmán a Estados Unidos, se recrudece la lucha interna por el control del cártel de Sinaloa. Un grupo emergente, autodenominado La Nueva Alianza, ha difundido videos en los que interroga y tortura a presuntos colaboradores del antiguo líder. En las imágenes, grabadas en Mazatlán, se observa a víctimas golpeadas antes de ser ejecutadas, lo que evidencia un nuevo ciclo de violencia y fragmentación dentro del narcotráfico mexicano.

Según el periodista Javier Valdés, especialista en crimen organizado, la Nueva Alianza estaría integrada por facciones vinculadas a Ismael El Mayo Zambada y a los hermanos Beltrán Leyva, quienes buscan disputar el liderazgo a los hijos de El Chapo. La organización criminal utiliza las redes sociales para difundir terror y marcar territorio, replicando estrategias mediáticas de guerra psicológica que ya caracterizan a otros cárteles del país.

Las autoridades de Sinaloa no han confirmado la autenticidad de los videos, pero sí los homicidios de varios hombres que aparecen en ellos. En solo una semana, más de 50 personas fueron asesinadas en Mazatlán, reflejando la magnitud del conflicto. La violencia, según analistas, podría intensificarse mientras los distintos grupos intentan consolidar poder en ausencia del capo extraditado.