En California, las autoridades arrestaron a Jair Guadalupe Velásquez, de 25 años, acusado de cometer pornovenganza contra su expareja al publicar fotografías íntimas sin su consentimiento en Facebook. Según el reporte policial, el joven habría enviado las imágenes desnudas de la víctima a familiares y compañeros de trabajo, además de usar las fotos para extorsionarla, exigiendo favores sexuales bajo amenaza de seguir difundiendo el material. El caso fue presentado en un informe especial desde Los Ángeles por el periodista Jorge Miramontes.
La llamada pornovenganza —también conocida como “revenge porn”— es considerada una forma de violencia sexual digital, por el grave daño psicológico y social que causa a las víctimas. En este caso, las imágenes fueron difundidas después de que la relación sentimental terminara, lo que llevó a la afectada a denunciar el hecho ante las autoridades. Especialistas consultados subrayaron que este tipo de delitos vulnera la privacidad y la dignidad, dejando secuelas emocionales profundas y exponiendo la necesidad de educación digital y penalización efectiva.
Actualmente, 26 estados de Estados Unidos han tipificado la pornovenganza como delito, y California es uno de ellos. La ley estatal castiga tanto la publicación como la distribución de material íntimo sin autorización, incluso cuando las imágenes fueron obtenidas de manera consensuada. El caso de Velásquez reaviva el debate sobre el uso responsable de las redes sociales y la importancia de denunciar toda forma de violencia digital.