En el municipio de Moca, provincia Espaillat, se vivió una jornada de tensión luego de que los activistas Juanchi Compré y Papo Valbuena fueran acusados de haber disparado contra el joven Lenín Ciprián Santos, integrante del movimiento Moca por la Paz, quien se habría opuesto a un paro convocado por el grupo de los llamados “peregrinos”. El incidente, ocurrido a inicios de semana, provocó indignación y un despliegue policial inusual en la zona.
Tras permanecer varios días detenidos, ambos acusados fueron trasladados al Palacio de Justicia de Moca para el conocimiento de medida de coerción. Testigos locales relataron que el operativo policial desplegado fue “como si se tratara del Chapo Guzmán”, debido a la gran cantidad de agentes presentes. Muchos residentes cuestionaron la procedencia de tantos efectivos, asegurando que en circunstancias normales la presencia policial en el municipio es escasa y la delincuencia sigue en aumento.
El caso ha generado opiniones divididas entre los mocanos: mientras algunos piden una investigación imparcial y rigurosa, otros temen que el proceso se politice debido al peso social de los grupos involucrados. El movimiento Moca por la Paz reiteró su llamado al cese de la violencia y exhortó a las autoridades a garantizar justicia y seguridad en la comunidad.