Nelson Javier, en su espacio radial, explotó contra lo que describió como “la película montada” alrededor del caso Percival y la entrega de Brayan Félix Paulino. Relató los pormenores de la entrega, las contradicciones en las versiones oficiales y la aparente facilidad con que se localizaron a los sospechosos —preguntas que, dijo, la prensa y la ciudadanía todavía esperan sean respondidas con claridad. Denunció además la viralización de audios y relatos que, según él, han sido manipulados para producir efectos mediáticos antes que aportar a la verdad.

El conductor puso en duda los procedimientos policiales y el cronograma del operativo ocurrido en la cabaña, cuestionando cómo no se detectó la presencia del objetivo en ese lugar “veinte minutos antes” si había tantas unidades desplegadas. Criticó la impunidad con que, afirmó, algunos implicados parecen moverse y la supuesta laxitud en la investigación sobre colaboradores civiles como mecánicos y motoristas. También mostró su indignación por la mujer vinculada al caso, cuya situación, dijo, refleja la vulnerabilidad de personas explotadas por estructuras delictivas.

Nelson cerró con un llamado a la institucionalidad: exigió una investigación profunda, transparente e independiente que aclare la cadena de complicidades y ponga fin a la sensación de impunidad. Reclamó que la comunicación oficial deje de priorizar el “espectáculo” y se concentre en pruebas, responsabilidades judiciales y en proteger a las víctimas. Subrayó que la sociedad necesita certezas y que la prensa debe insistir en exigirlas.