La Corte Suprema de Brasil aprobó este lunes la convalidación de los testimonios de 77 altos ejecutivos de la constructora Odebrecht, cuyos aportes resultarán decisivos para esclarecer la red de sobornos que involucró a funcionarios en al menos doce países de América Latina, incluida la República Dominicana. Los testimonios, obtenidos en el marco de la operación Lava Jato, ahora podrán ser utilizados como pruebas formales en los procesos judiciales.
En República Dominicana, el caso continúa envuelto en incertidumbre. Mientras la empresa admitió haber pagado sobornos, las autoridades locales mantienen posturas contradictorias: el procurador general duda de las confesiones de Odebrecht cuando se habla de corrupción, pero les otorga credibilidad cuando se trata del compromiso de devolver 184 millones de dólares. Diversos sectores de la sociedad civil, entre ellos Participación Ciudadana, solicitaron copia del supuesto acuerdo mediante la Ley de Libre Acceso a la Información Pública, sin obtener respuesta oficial.
En tanto, en Brasil, las confesiones permanecen bajo reserva judicial y serán enviadas a la Fiscalía General. Algunas filtraciones han vinculado a figuras políticas de alto nivel, incluido el expresidente Michel Temer. Paralelamente, en Ecuador, la presidencia solicitó formalmente a las autoridades brasileñas toda la documentación relacionada con posibles actos de corrupción cometidos por Odebrecht en los últimos treinta años.