La actriz mexicana Adriana Fonseca, conocida por su trayectoria en telenovelas y cine latinoamericano, denunció a través de redes sociales haber sido víctima de un acto de racismo durante una audición en Los Ángeles. Según relató, el incidente ocurrió cuando intentó pronunciar su nombre con acento inglés y fue expulsada del set de forma humillante por el responsable de la cámara. Fonseca expresó su indignación ante lo ocurrido, señalando que “no puede creer que aún se viva un racismo tan fuerte en estas épocas”.
Con 37 años, la intérprete lleva varios años residiendo en Estados Unidos, donde ha buscado consolidar su carrera en la industria cinematográfica norteamericana. El hecho ha generado una ola de solidaridad en plataformas digitales, donde colegas y seguidores le han mostrado apoyo, resaltando su valentía al visibilizar la discriminación que enfrentan muchos artistas hispanos en el extranjero.
El caso de Fonseca reabre el debate sobre los desafíos culturales y lingüísticos que enfrentan los latinos en Hollywood. A pesar de los avances en inclusión y diversidad, episodios como este evidencian que persisten estigmas y prejuicios hacia los acentos y las identidades extranjeras. La actriz concluyó su mensaje asegurando que la experiencia, aunque dolorosa, la hará más fuerte y decidida a continuar representando con orgullo sus raíces mexicanas.