Durante su participación en El Gobierno de la Mañana, el veterano comunicador Álvaro Arvelo (Alvarito) se refirió al escándalo de corrupción que involucraba a la constructora brasileña Odebrecht, expresando su respaldo a la continuación de los proyectos que la empresa desarrollaba en República Dominicana. Arvelo recordó los primeros trabajos realizados por la compañía en el país y elogió la organización y planificación mostrada en sus obras. “Fue la primera vez que vi a una empresa preocuparse por los ciudadanos, habilitando carriles y vías para los peatones mientras construían. Eso hay que reconocerlo”, afirmó.
El comunicador también opinó sobre la crisis política en Brasil, calificando la destitución de la expresidenta Dilma Rousseff como “un golpe de Estado disfrazado de juicio político”, y señaló que el verdadero objetivo fue impedir el regreso de Luiz Inácio Lula da Silva al poder. Según Arvelo, las acusaciones contra Odebrecht se utilizaron como herramienta para debilitar a los gobiernos progresistas de América Latina. “Eso fue una jugada de la oligarquía brasileña y de la plutocracia mundial”, dijo, insistiendo en que la empresa sigue operando legalmente en Estados Unidos y otros países, lo que —a su juicio— demuestra que no se trata de una compañía desechada por el sistema económico internacional.
En cuanto al impacto local, Alvarito pidió que las investigaciones sobre Odebrecht en República Dominicana se lleven a cabo “con moderación y sin politizar el proceso”, respaldando la gestión del entonces procurador Jean Alain Rodríguez. Además, se mostró contrario a paralizar las obras de Punta Catalina, advirtiendo que una medida así dejaría a miles de trabajadores sin empleo. “Parar esa obra sería un error garrafal. Hay que continuarla y dejar que la justicia haga su trabajo”, enfatizó. El comunicador concluyó su comentario afirmando que “la justicia no se logra con alborotos, sino con equilibrio y responsabilidad”.