El beso entre Marc Anthony y Jennifer López en los Latin Grammy desató una ola de rumores que no se ha detenido. Aunque se trató de un gesto aparentemente artístico, la escena en pleno escenario avivó especulaciones sobre una reconciliación sentimental entre ambos, mientras en paralelo se confirmaba la crisis matrimonial del cantante con su entonces esposa, la modelo venezolana Shannon de Lima.

Según medios estadounidenses como US Weekly, la separación habría comenzado semanas antes del beso, cuando Shannon abandonó la residencia que compartía con Anthony en Miami para instalarse con su madre y su hijo, Daniel Alejandro Sosa de Lima. Durante ese tiempo, evitó a la prensa y se mantuvo discreta, aunque volvió a mostrarse en redes sociales, primero con publicaciones junto a su hijo y luego con mensajes positivos, intentando dar señales de normalidad.

Aun así, la exposición mediática fue inevitable: cámaras la sorprendieron en Miami, donde rehusó dar declaraciones y mantuvo silencio sobre la situación. Las comparaciones con otras exparejas de Anthony, como Dayanara Torres, no tardaron en surgir, destacando que en ambas rupturas la sombra de Jennifer López ocupó un papel central. Mientras tanto, la conexión profesional de J.Lo con la compañía de Anthony siguió alimentando el morbo de la prensa.