La difusión de imágenes de un anciano fallecido en la entrada de un banco en México ha provocado un profundo malestar social. El hombre, de 77 años, murió tras sufrir un paro respiratorio luego de una discusión con una cajera, según testigos presentes en el lugar.
Versiones de quienes presenciaron los hechos señalan que el gerente de la sucursal ordenó retirar el cuerpo del interior de la entidad para no interrumpir el servicio, colocándolo en una silla a las afueras. Otros aseguran que aún respiraba y que se le trasladó al exterior con la intención de que recibiera aire fresco, lo que hace más cuestionable la actuación del personal.
El cadáver permaneció durante cinco horas en la vía pública, envuelto en una sábana, hasta que finalmente llegaron las autoridades para retirarlo. La situación ha desatado críticas sobre la falta de protocolos humanitarios en casos de emergencia y la indiferencia mostrada hacia la dignidad del fallecido.