Las cámaras de seguridad captaron el momento exacto en que los asaltantes irrumpieron en la sucursal del Banco Popular en Plaza Lama, en Santo Domingo. En las imágenes se observa a dos hombres que, con serenidad y precisión, manipulan armas de alto calibre, intimidan a los vigilantes y cargan con las valijas de dinero sin mayores contratiempos. El operativo, ejecutado en cuestión de minutos, ha sido descrito por analistas como una acción profesional de tipo comando.
Los videos muestran a uno de los delincuentes vestido con un poloché verde de rayas, aparentemente ocultando un arma bajo el pantalón oscuro, mientras otro porta un fusil de asalto. Los disparos contra los agentes de seguridad fueron calculados para neutralizar la resistencia y asegurar la huida. La facilidad con la que actuaron en plena plaza comercial ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de la seguridad bancaria y comercial en la capital.
Versiones extraoficiales y comentarios en medios han vinculado a los responsables con la banda de John Percival Matos. Llamadas de televidentes y analistas apuntaron a que el tipo de armamento utilizado —fusiles de guerra y bombas de estruendo— no está al alcance de delincuentes comunes, sino de individuos con entrenamiento militar o conexiones con redes del narcotráfico. La hipótesis de que algunos de los implicados podrían ser exmilitares o extranjeros entrenados fortalece la percepción de que la criminalidad organizada desafía de forma directa a las autoridades dominicanas.