La fiesta de 15 años de Rubí Ibarra, celebrada en La Joya, San Luis Potosí, se convirtió en un evento multitudinario que atrajo a más de 30 mil asistentes, incluso visitantes internacionales. Lo que comenzó como una invitación difundida en redes sociales terminó siendo uno de los festejos más comentados de México, con música en vivo, carreras de caballos y presencia de políticos que aprovecharon el escenario para hacer regalos y declaraciones públicas.

Sin embargo, la celebración estuvo marcada por la tragedia. Durante la carrera de caballos conocida como La Chiva, un hombre murió atropellado por un equino cuando intentaba cruzar la pista, y otra persona resultó herida tras la caída de una estructura metálica. A pesar del accidente, las carreras continuaron minutos después y la fiesta prosiguió sin mayores incidentes, aunque la noticia generó indignación sobre las fallas de seguridad y la falta de medidas de protección civil.

Rubí, resguardada por su familia y la organización, se mostró nerviosa y distante durante gran parte del evento, sorprendida por la atención mediática y el asedio de los asistentes que buscaban una fotografía con ella. Pese a la tensión, la joven pudo disfrutar de la actuación de su ídolo musical, Marco Flores, en uno de los momentos más emotivos de la velada. La fiesta, que mezcló euforia, caos y tragedia, quedará en la memoria colectiva como un fenómeno social sin precedentes en la cultura popular mexicana.