En Las Vegas, una pareja de ladrones fue sorprendida en plena acción al robar un paquete frente a una vivienda. Los sujetos, a bordo de un carro verde, tomaron la caja sin saber que esta vez la víctima había preparado una trampa. Lejos de enojarse, el propietario decidió responder con ingenio y humor.

Cansado de los constantes robos en su vecindario, el dueño de la casa colocó en el paquete nada menos que los desechos de su propio perro. Con cámaras de seguridad registrando la escena, se observa cómo los delincuentes cargan con la caja creyendo que contenía un objeto valioso.

El curioso caso ha generado risas en la comunidad, que celebró la astucia del afectado. Aunque no se sabe cuál fue la reacción exacta de los ladrones al abrir el paquete, los vecinos aseguran que la lección quedó clara: no siempre lo que se roba trae ganancia, a veces huele peor de lo esperado.