En el programa radial Buscando Sonido, el comunicador Robert Sánchez reveló la molestia del pelotero Edwin Encarnación con las Águilas Cibaeñas, tras conocerse que el club entregó su histórico número 11 al actual dirigente Manny Acta. El el jugador de Grandes Ligas, que brilló con los Blue Jays de Toronto y se mantiene activo en la pelota invernal, consideró la decisión un irrespeto a su trayectoria y un gesto innecesario.
Encarnación expresó que nunca se ha retirado oficialmente del conjunto cibaeño y que esperaba que su dorsal permaneciera reservado. “No sé si me votaron o qué, pero sigo siendo parte de las Águilas”, habría comentado el toletero, mostrando su inconformidad con la medida. Incluso, recordó que ha realizado donaciones significativas para apoyar la logística del equipo, lo que agrava su decepción.
Ante la controversia, las Águilas emitieron un comunicado conciliador asegurando que “las puertas están abiertas” para Encarnación y que, en el momento en que decida reintegrarse, el número 11 estará reservado en su casillero. La polémica, sin embargo, reavivó los debates sobre la gestión de la franquicia, el trato a sus veteranos y la figura de Manny Acta como nuevo responsable en el banquillo.