Las autoridades dominicanas investigan un nuevo caso de narcotráfico tras detectarse que avionetas estarían arrojando cargamentos de cocaína en la región Este del país. En Samaná, pescadores hallaron paquetes de droga lanzados desde el aire, los cuales fueron entregados a la policía en Hato Mayor. Sin embargo, de los 90 paquetes recibidos, parte del cargamento habría desaparecido, generando un escándalo que llevó a trasladar la evidencia al Departamento de Investigaciones Criminales en Sabana de la Mar.
Habitantes de la provincia aseguran haber visto vuelos rasantes de avionetas que descargan la droga sin ser interceptadas por los aviones Super Tucano, destinados a la vigilancia aérea. Este tipo de operaciones refuerza la percepción de que las costas dominicanas siguen siendo un punto estratégico para el narcotráfico internacional, especialmente por su ubicación geográfica y la dificultad de controlar todas las rutas marítimas y aéreas.
En un caso paralelo, el Instituto Nacional de Ciencias Forenses confirmó que los 1,100 paquetes de cocaína decomisados recientemente en una playa de Baní son de alta pureza, con un peso de 1,136 kilos. El alijo, procedente de una red suramericana, fue interceptado gracias a la colaboración de la DEA, la DNCD y la Armada Dominicana. Mientras dos tripulantes de la embarcación permanecen detenidos, continúan los allanamientos para desmantelar la estructura criminal vinculada a este millonario cargamento.