La periodista Nuria Piera reveló los detalles de un complejo caso que involucra a Karim Abu Naba’a y al ciudadano estadounidense Julián Sigler, quienes mantienen una disputa legal desde hace más de nueve año por la venta de un Ferrari Enzo de colección. Según la investigación, Sigler habría vendido el vehículo en 2006 por 600 mil dólares, pero el pago nunca se completó. Pese a ello, el carro salió de la aduana a nombre de Karim mediante documentos que, de acuerdo con peritajes, incluyen firmas falsificadas.
La situación se agravó cuando apareció un contrato de compra-venta con las supuestas firmas de ambos, que el Instituto Nacional de Ciencias Forenses declaró falsas. Mientras los abogados de Karim sostienen que todo es un intento de Sigler por recuperar un vehículo que hoy vale más de dos millones de dólares, el equipo legal del estadounidense acusa a Karim de usar artimañas para quedarse con el auto y de ejercer amenazas directas contra su cliente.
En el juicio de fondo celebrado en octubre, Karim Abu Naba’a fue descargado en el plano penal, pero condenado en lo civil al pago de 1.25 millones de dólares por restitución y 750 mil dólares por indemnización. Sigler ha apelado la sentencia, argumentando que no cubre ni el costo actual del Ferrari ni el daño personal sufrido. El caso continúa, sumándose a otros antecedentes judiciales de Karim relacionados con armas y negocios inconclusos.