Tras la trágica muerte del pelotero cubano de los Marlins, José Fernández, surgen dudas sobre el futuro de su herencia y, en particular, sobre la protección económica de la hija que estaba por nacer al momento del accidente. Según explican expertos en leyes de Florida, si no existe un testamento formal, la fortuna y los derechos de imagen del deportista pasarían directamente a su madre, al menos hasta que se establezca legalmente la paternidad de la menor.
El principal obstáculo radica en que, para acceder a bienes, seguros o contratos, se requiere una prueba de ADN que confirme la filiación de la bebé. De no haberse guardado muestras biológicas de Fernández, esa verificación resultaría imposible, lo que dejaría en manos de la familia la decisión de entregar o no parte de los bienes a la niña. “El corazón no manda, manda el documento”, puntualizó la abogada consultada.
El caso también está marcado por tensiones personales: María Arias, novia reciente del beisbolista y madre de la bebé, recibe apoyo público incluso de Carla Mendoza, exprometida de Fernández y muy cercana a la familia. Sin embargo, mientras se define el aspecto legal, todo indica que será la madre del jugador quien quede como heredera universal de sus bienes, contratos e imagen, con la responsabilidad de administrar un legado que podría seguir generando importantes ingresos.